Puntos de interés
Iglesia Nuestra Señora de La Natividad
La Iglesia está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora y se cree que, con anterioridad, fue una mezquita hispano-musulmana.
La nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos decorada con motivos geométricos y con pinjantes. La bóveda del ábside es de crucería estrellada. El templo dispone de tribuna sobre arco rebajado. El antepecho tiene madera haciendo barrotes torneados.
La capilla del Santo Cristo se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas con linterna. La capilla de San Sebastián es de tipo hornacina.
De su interior destaca el retablo mayor barroco (s. XVIII) que está presidido por una buena escultura de la Virgen, barroca, que parece anterior al retablo. Consta de tres calles y un templete de mucha calidad. El resto de él son pinturas con escenas de la vida de la Virgen. Cuadro de izquierda Circucisión de Cristo. Cuadro derecha arriba Adoración de los Reyes Magos. Arriba centro Adoración de la Virgen.
Destacan también otros cuatro retablos barrocos más tallados en madera (s XVIII) que combinan tallas con pinturas y dedicados a la Virgen del Rosario, a San Antonio de Pádua, San Sebastián y al Santo Cristo.
En una de las paredes laterales de la nave central encontramos tres puntos de entrada natural de luz vestidos por unas hermosas vidrieras emplomadas fruto del artista taustano Rogelio Gajate (s.XX)
En una pequeña sala ubicada debajo del coro, se encuentra el único testimonio románico conservado en esta iglesia: la pila bautismal de piedra labrada. Esta magnífica pila está decorada con arcos ciegos y destaca por sus dimensiones (108 cm de diámetro x 89 cm de alto), por su sencillez y por su extrema perfección en su ejecución.
Situándonos en el coro encontramos lo que queda del órgano con madera policromada del maestro organero zaragozano Tomás Sánchez autor, entre otros órganos, del órgano de la Catedral de Tarazona. El de Torrevicente, lo realizó en el año 1796 por un precio de 14.472 reales. Desgraciadamente, fruto del expolio al que fue sometido, se encuentra inoperativo.
Ermita de La Soledad
La ermita gótica de La Soledad es una ermita de una sola nave que destaca por su sencillez. Preside la estancia la Virgen de La Soledad flanqueada a su izquierda por una Virgen del Pilar y a su derecha por una talla de Santa Ana que tiene mucha historia. Parte de esta historia comenzó a escribirse durante la restauración de la ermita en 1989 que se llevó a cabo por parte de los vecinos. Como premio a su esfuerzo, dedicación y entusiasmo, descubrieron un precioso hallazgo enterrado en la ermita, que no es otro que esta talla de Santa Ana , con la Virgen Madre en los brazos. Esta talla de 1,22 m fue restaurada en Zaragoza y aunque tiene perdida bastante de su policromía conserva un buen dorado a trechos.
El rostro joven de Santa Ana –no de edad avanzada, como suele ser representada tradicionalmente, es dulce, maternal y bello; y el de la Hija, tierno, de infante y no menos bello. Por el tratamiento de vestiduras y otros detalles, se piensa que puede ser de finales del siglo XV o primera mitad del XVI.
La campana situada en la espadaña de la ermita está datada en el 1746 por la fundición Helgueros.
Mirador de Castilviejo
Situado a unos 300 metros del pueblo, cuentan los historiadores que en este mirador se encontraba una antigua fortificación que dio el nombre al pueblo.
Actualmente el Mirador de Castilviejo es un fantástico lugar (dado su elevado posicionamiento) desde donde contemplar el pueblo y lo sinuoso de la Hoz del Río Talegones.
En Julio de 2021, voluntarios de la Asociación Cultural y de Vecinos de Torrevicente instalaron allí una escultura del “Caballito de Soria” (figura que se ha hecho representativa de la provincia soriana). A sus pies un banco de piedra invita a sentarse, relajarse y observar lo mágico del entorno.
Cueva "El Huevo"
Situada a 100 m del pueblo, la Peña Labracá o más conocida como Cueva “El Huevo” es una gran oquedad formada en pleno risco con forma muy parecida a este rico alimento.
Una antigua y graciosa leyenda que se transmite de generación en generación cuenta que esta cueva la “tallaron” a huevazos dos aceiteros que estaban enfrentados entre ellos y que se lanzaban estos huevos desde un extremo y otro hasta que moldearon la actual oquedad.
Desde su privilegiada situación, se disfruta de una magnífica panorámica del pueblo que invita a disfrutar del entorno.
Club Social Torrevicente
Sede de la Asociación Cultural y de Vecinos de Torrevicente, el Club Social es el lugar de encuentro, reunión, juegos y charlas entre todas aquellas personas que lo quieran visitar siempre que esté abierto. Cabe destacar, que la gestión de este lugar es completamente voluntaria (nadie cobra por ello) y todo lo que se genera se revierte de una manera y otra en el pueblo
Si quieres pasar un buen rato, tomar algo, jugar a juegos arcade, ver la tele, jugar al futbolín o a las cartas o simplemente charlar un poco, no dudes en visitarlo.